¿Qué es la masonería?
La Masonería es una institución filosófica, filantrópica y progresista a nivel internacional con alrededor de 300 años de antigüedad cuyo objetivo máximo es estimular el perfeccionamiento moral e intelectual de hombres y pueblos buscando obtener la fraternidad universal; o más escuetamente, es una escuela formativa de hombres. Es una fraternidad que une a sus miembros con un vínculo de armonía, verdad y amor fraternal, que trabajan indefinidamente hacia la conquista del progreso y de la libertad, que se consagran al estudio de las leyes de la naturaleza con el fin de ser útiles a sus semejantes y que cooperan al perfeccionamiento de la humanidad.
Podríamos definirla como la institución orgánica de la moralidad más absoluta, comprendida como uno de los elementos del ideal de los hombres. Su objeto es combatir la ignorancia, el vicio e inspirar amor a la humanidad. Sus principios son la moral universal y la ley natural, dictadas por la razón y definidas por la ciencia.
Proclama como principio fundamental la creencia en la existencia del Gran Arquitecto del Universo, origen de todas las cosas, y en la inmortalidad del alma, pero no admite más diferencia entre los hombres que el mérito y el demérito y no rechaza a nadie por sus creencias u opiniones.
Tiene como objeto enseñar a sus miembros los valores de rectitud, de responsabilidad personal, de mejora moral de la persona y, a través de ésta, mejorar a la Humanidad. Tal tarea la lleva a cabo a través de los rituales propios de cada grado.
Lucha constantemente por la búsqueda de la verdad, el desarrollo de la ciencia, la conquista de la Libertad, desde una posición pacífica y legal, pero manteniéndose firme contra el despotismo político y el fanatismo religioso.
Hay que tener presente que la Masonería, no es un Club, ni es una Organización Benéfica (aunque hace beneficencia) y al ser una Asociación diversa ideológicamente, no propone una acción determinada sobre la sociedad, pero si propone unos valores de cuya presencia en la sociedad pretende hacerse valedora y testigo, sin ningún exclusivismo: valores de tolerancia, libertad, paz, filantropía, defensa de los derechos humanos que exigirán bastante de sus miembros sin retribución alguna.
¿Cuáles son los principios de la Orden?
Sus principios son Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Libertad de la persona y de los grupos humanos, ya sean instituciones, razas o naciones y en todos sus aspectos, es decir, libertad de pensamiento y libertad de movimiento.
Igualdad de derechos y obligaciones de los individuos y grupos humanos sin distinción de religión, raza, sexo o nacionalidad.
Fraternidad entre todos los hombres y entre todos los pueblos y naciones, porque todos los seres humanos nacen libres e iguales en derechos y en dignidades.
¿Qué son los grados?
En la Francmasonería sus miembros están divididos en grados o, por decirlo de otra manera, diferentes niveles de progreso y de compromiso, de obligaciones y derechos. Cada grado se suele distinguir por un determinado ritual, por unos signos de reconocimiento y por una lección moral específica de cada uno.
La antigua Masonería conoce tres grados: el de aprendiz, el de compañero y el de maestro masón. Sin embargo, con el tiempo, y debido a la expansión por el continente europeo de la Masonería durante el siglo XVIII, aparecieron nuevos grados o nuevos sistemas de grados.
¿Hay una moral masónica?
La moral de la Masonería no está directamente ligada a ningún sistema filosófico, ni a credo religioso alguno. La constituye el fondo común de preceptos universales que enseñan al hombre a ser mejor y a amar a sus semejantes.
La Masonería busca la solidaridad de los valores morales, intelectuales, éticos y estéticos para lograr la consistencia armónica de la conducta humana.
Esos principios morales, ¿se encuentran unificados en un Código?
Efectivamente, la Masonería cuenta con su Código Moral, algunas de cuyas máximas señalamos:
Quiere a todos los hombres como si fueran tus propios hermanos.
Estima a los buenos, ama a los débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.
No adules a tu hermano, porque es una traición, si tu hermano te adula teme que te corrompa.
Escucha siempre la voz de tu conciencia.
Evita las querellas, prevé los insultos, procura que la razón quede siempre de tu lado.
No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.
El corazón de los sabios está donde se practica la virtud y el corazón de los necios, donde se festeja la vanidad.
Si tienes un hijo, regocíjate, pero tiembla del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años te admire, hasta los veinte te ame y hasta la muerte de respete. Hasta los diez años se su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo. Piensa en darle buenos principios antes que bellas maneras, que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre honesto, antes que un hombre hábil.
Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.
Se entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajeza y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.
Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los pequeños y eternamente con los pobres.
Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás la inocencia, sin reparar en nada de los servicios que prestares.
Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás más que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.
¿Existen los dogmas en masonería?
La Masonería no tiene dogmas, tiene principios e ideales, cultiva virtudes, pero siempre con la máxima amplitud de criterios. El dogma, como verdad revelada o principio innegable, está en las antípodas de la Masonería que no reconoce otro límite que la razón para acceder al conocimiento.